Un proyecto de ley busca que los sacerdotes costarricenses tengan que revelar cuando alguna persona, dentro del sacramento de la confesión, les confiese información relacionada con un delito sexual.
La iniciativa pretende que cualquier organización que encubra delitos de violencia sexual contra menores de edad y personas con discapacidad responda económicamente por ocultar la información.
También permite a los ministros o autoridades religiosas que puedan levantar el secreto de confesión, cuando sean autorizados por el confesor o la víctima, con el fin de cerrar portillos de silencio y frenar la impunidad.
La Conferencia Episcopal indicó que considera que la propuesta es un ataque directo a la Doctrina y la Liturgia de la Iglesia Católica en el tema del Sacramento de la Penitencia o de la Confesión, específicamente obligando al sacerdote confesor tanto a revelar la información confiada por un penitente, sea víctima, autor o testigo de un hecho de esta naturaleza; como a su obligación de denunciar de estos delitos aún en el caso de que su única fuente de información sea dentro de sacramento de la confesión.
