
Flanqueado por estudiantes y educadores, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves (20 de marzo) una orden ejecutiva destinada esencialmente a desmantelar el Departamento de Educación federal, cumpliendo así una promesa de campaña de larga data a los conservadores.
Cerrar el departamento por completo requiere una ley del Congreso, y Trump carece de los votos necesarios para ello.
“Vamos a devolver la educación, sencillamente, a los estados donde corresponde”, dijo Trump.