Cinco personas pretenden representar a más de 50 mil personas que han acusado a la compañía por sus productos
Un grupo de víctimas de cáncer demandó el miércoles a Johnson & Johnson, acusando a la empresa sanitaria de cometer fraude mediante repetidos y continuados esfuerzos por usar la quiebra de una empresa fantasma para resolver decenas de miles de demandas en las que se alegaba que sus productos de talco contenían amianto y provocaban cáncer.
Cinco demandantes que pretenden representar a más de 50.000 personas que han acusado a J&J por sus productos de talco presentaron la acusación colectiva propuesta ante un tribunal federal de Nueva Jersey.
Alegan que la estrategia de quiebra de J&J puso miles de millones de dólares fuera del alcance de las demandantes en un intento de “obstaculizar, retrasar y defraudar a estas mujeres y evitar que alguna vez pueden presentarse en los tribunales”.
“Johnson & Johnson está jugando una oscura partida de ajedrez con los sistemas financiero y judicial de este país”, dijo Mike Papantonio, abogado de las demandantes.
El vicepresidente mundial de litigios de J&J, Erik Haas, dijo que la demanda era un “pase de Ave María” de los abogados de los demandantes que no quieren que sus clientes voten sobre la última propuesta de acuerdo de quiebra de la compañía.
“¿Por qué están tan desesperados por detener la votación?”, dijo Haas. “Nuestro objetivo ha sido y seguirá siendo alcanzar una resolución completa, justa y definitiva de este litigio, y permitir que los demandantes hablen por sí mismos”.
J&J ha afirmado que sus polvos para bebés y otros productos de talco son seguros, no contienen amianto y no provocan cáncer.
J&J utilizó primero una maniobra corporativa denominada “Texas two-step” para colocar sus responsabilidades por el talco en una nueva filial que se declaró en quiebra en 2021. La quiebra impidió que siguieran adelante las demandas contra J&J, aunque ésta no se declaró en quiebra.
Ese y un segundo intento similar de resolver el litigio fracasaron, ya que los tribunales dictaminaron que J&J y su filial no se encontraban en dificultades financieras, por lo que no podían acogerse a la quiebra.
La empresa declaró el 1 de mayo que tiene previsto recurrir a una tercera quiebra una vez que obtenga los votos suficientes para respaldar un acuerdo sobre el talco de 6.480 millones de dólares.
La demanda del miércoles pretende que se dictamine que la transacción en dos fases de Texas fue fraudulenta, porque se llevó a cabo únicamente para proteger los activos de J&J del litigio del talco.
Las transacciones posteriores, incluida la escisión por parte de J&J de su negocio de salud del consumidor Kenvue, también fueron fraudulentas, según la demanda, que también solicita daños compensatorios y punitivos.
J&J afirma que la tercera quiebra prevista para su unidad será diferente porque contará con el apoyo de más del 75% de las personas con demandas relacionadas con el talco.
La empresa ha agilizado la tercera quiebra propuesta alcanzando acuerdos por separado con bufetes de abogados que representan a personas con mesotelioma, así como con estados de Estados Unidos que alegaron que la empresa no advirtió a los consumidores de los peligros de sus productos con talco.
Los litigios contra J&J se reanudaron tras el sobreseimiento de su segunda quiebra. En juicios recientes, J&J fue condenada a pagar 45 millones de dólares en un caso de mesotelioma y ganó otro de cáncer de ovario.