El Ministerio de Salud del Líbano reportó unas 180 personas fallecidas y más de 700 heridas este lunes en un ataque aéreo israelí contra el Hezbolá al sur del Líbano, marcando el día más mortífero en esta ciudad en casi un año de lo que lleva el conflicto.
Estos ataques quebraron la determinación de dicho grupo, luego de que la semana pasada estallaran varios beepers y walkie talkies, matando a 37 personas e hiriendo a miles, además del sorpresivo ataque en Beirut el viernes, que destruyó un edificio donde se reunían los altos mandos.
El ejército israelí comunicó a los libaneses que evacúen las áreas donde se almacenadas armas, según las versiones del Hezbolá.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu dijo tras los ataques de Líbano: “Si Hezbolá no entendió el mensaje, les prometo que lo recibirá”.
Pero el debate en torno a si va a estallar una guerra de alta intensidad sigue siendo una incógnita que amenaza a Israel.