La Catedral de Notre Dame de París, gravemente dañada por un devastador incendio el 15 de abril de 2019, reabrirá sus puertas el 7 de diciembre tras cinco años de reparación.
El presidente francés, Emmanuel Macron, supervisó el viernes la finalización de la restauración, cuyo costo fue de aproximadamente 1.080 millones de dólares (1.000 millones de euros), financiada por donaciones globales.
La ceremonia de apertura acogerá a 2.000 invitados, incluidos líderes políticos como el presidente estadounidense Joe Biden, el presidente electo Donald Trump, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y el rey Carlos III, informó Europe 1.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no fueron invitados, según fuentes del Elíseo.
Mientras tanto, el Papa Francisco rechazó la invitación de Macron para asistir, ya que visitará la isla mediterránea francesa de Córcega.
El Vaticano anunció que el pontífice de 88 años no participará en la ceremonia de París, pero visitará Córcega el 15 de diciembre para una conferencia sobre la fe católica en el Mediterráneo.
La decisión del Papa de visitar otra región francesa y saltarse la reapertura de Notre Dame generó críticas y especulaciones sobre las tensas relaciones entre Macron y el pontífice.
La ceremonia del 7 de diciembre incluirá discursos de Macron y del arzobispo de París, Laurent Ulrich, un ritual tradicional de tocar puertas y un espectáculo de luces en la fachada de la catedral.
Las misas públicas y visitas comenzarán el 8 de diciembre, con un sistema de reservas para gestionar el acceso.
Cada año, casi 13 millones de personas visitan la catedral y sus tesoros históricos, incluida la icónica escultura de la Virgen María acunando el cuerpo de Jesús, así como sus rosetones gigantes y su mobiliario medieval.