El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) determinó no utilizar el voto electrónico durante las elecciones presidenciales de 2026 por asunto económico pese a encontrar mejoras a la hora de procesar los datos.
El rector electoral enumeró una serie puntos positivos sobre el voto digital, sin embargo, en temas de costos salió más caro de la cuenta.
“Sin perjuicio de estos resultados positivos, la evaluación técnica no recomienda utilizar el dispositivo en las elecciones de 2026 por razones económicas. Con el fin de valorar la continuidad de esta modalidad de votación en futuras elecciones”, citó el TSE.
En su evaluación, La Dirección General del Registro Electoral y de Financiamiento de Partidos Políticos llevó a cabo un sondeo de mercado a través de SICOP, del 20 al 31 de mayo del año en curso.
“Se solicitó a los posibles oferentes cotizar cuatro escenarios. Dos empresas mostraron interés en participar. Ambas, para un escenario de aplicación en el 25% de las juntas receptoras de votos del país, estimaron costos en aproximadamente $3.500 por la utilización de cada máquina. Un monto muy elevado, cuya relación costo-beneficio, a juicio del citado informe, no es favorable ni aconsejable para el TSE”, apuntó.