La ofensiva iba dirigida contra un centro de almacenamiento subterráneo de los hutíes
Tropas estadounidenses y del Reino Unido llevaron a cabo una nueva ronda de ataques el lunes en Yemen, dirigidos contra un centro de almacenamiento subterráneo de los hutíes, y a las instalaciones de misiles y vigilancia utilizadas por el grupo vinculado a Irán contra la navegación en el mar Rojo, según informó el Pentágono.
Los hutíes, que controlan las zonas más pobladas de Yemen, han señalado que sus ataques son en solidaridad con los palestinos mientras Israel ataca Gaza.
Los atentados del grupo rebelde han interrumpido el transporte marítimo mundial y avivado el temor a una inflación global. En su última respuesta, las fuerzas estadounidenses y británicas efectuaron ocho ataques, con el apoyo de Australia, Bahréin, Canadá y Países Bajos, según una declaración conjunta firmada por los seis países.
“Estos ataques de precisión están destinados a interrumpir y degradar las capacidades que los hutíes utilizan para amenazar el comercio mundial y la vida de los navegantes inocentes”, dice la declaración conjunta.
El ministro de Defensa británico, Grant Shapps, dijo en un comunicado que los ataques se realizaron en defensa propia. “Esta acción asestará otro golpe a sus limitados arsenales y a su capacidad de amenazar el comercio mundial”, declaró.
Hasta ahora, las múltiples rondas de operaciones llevadas a cabo en el último mes no han logrado detener los ofensivos de los hutíes contra el transporte marítimo.
Los buques portacontenedores han venido haciendo una pausa o desviándose del mar Rojo que conduce al Canal de Suez, la ruta de carga más rápida de Asia a Europa. Muchos cargueros se han visto obligados a tomar la ruta más larga a través del Cabo de Buena Esperanza.
