En 2018 se vencieron 44 licencias de pesca de camarón y estas personas esperan estudios de pesca sostenible

Cuatro pescadores de camarón llegaron a perder sus casas y a sus familias por la falta de trabajo y ahora no pueden pagar un alquiler y eso los ha llevado a vivir en los barcos que están amarrados a los muelles en Puntarenas.
Este es el drama que viven hombres como don Franklin Saires, quien se quedó sin nada, tras no poder pescar.
“Yo ahorita vivo en el barco, porque no estoy trabajando, entonces no hay dinero para pagar luz, agua y alquiler, así que vivo aquí en el barco de mi jefe. Estoy solo, sin familia y sin nada, porque si no hay plata no hay amor”, comentó Saires.
Para el 2018 se vencieron el total de las 44 licencias de pesca de camarón, y no fue hasta el año anterior, que el Gobierno ordenó hacer estudios de pesca sostenible.
Sin embargo, la fundación Marviva planteó apelaciones ante el proceso de los estudios y éstos se suspendieron en octubre anterior.
Desde ese momento, los pescadores volvieron a quedarse sin empleo y pasaron de ganar mucha plata, a no tener cómo pagar un cuarto en Puntarenas.
Ahora, el proceso de continuar con los estudios para una pesca sostenible de camarón en Costa Rica, se definirá en el mes de febrero, en una audiencia en el Tribunal Contencioso Administrativo.
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