
En una sorprendente revelación, el Consejo de Gobierno anunció el pasado jueves el inicio de un proceso administrativo en contra del director de la CCSS, Adrián Torrealba, debido a una deuda que asciende a más de 156 millones de colones con la institución. La situación fue confirmada tras una exhaustiva auditoría interna realizada por la Caja Costarricense de Seguro Social.
Este episodio no es ajeno a críticas previas, ya que a lo largo del presente año se cuestionó a la Junta Directiva por otorgar a Torrealba el beneficio de suspender el cobro de deudas a trabajadores independientes. Este nuevo giro en la situación no solo pone de manifiesto la falta de transparencia en las finanzas de la CCSS, sino que también resalta la persistencia de irregularidades bajo la administración de Torrealba.
Cabe destacar que el directivo, quien ostenta el cargo como representante de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), ha estado involucrado en controversias anteriores. Entre ellas, destaca su participación con la suma de 15 mil dólares en el fideicomiso “Costa Rica Próspera”, el cual financió la campaña del actual presidente Rodrigo Chaves.
El escándalo financiero en la CCSS arroja sombras sobre la integridad de la gestión de Torrealba y plantea preguntas sobre la idoneidad de su permanencia en un puesto de tal responsabilidad. La sociedad costarricense espera respuestas claras y acciones contundentes por parte de las autoridades para restablecer la confianza en una de las instituciones más importantes del país.