La boxeadora nacional de 40 años de edad había sido suspendida por dopaje el pasado 25 de mayo.
Hanna Gabriels logró demostrar su inocencia en su presunto caso de dopaje del que se le acusó este pasado 25 de mayo. Foto: Cortesía.
Hanna Gabriels, boxeadora nacional, logró librar la batalla más importante de su prometedora carrera este miércoles al lograr demostrar su inocencia en su presunto caso de dopaje del que se le acusó el pasado 25 de mayo.
Ese jueves, Gabriels fue notificada de que debía enfrentar una sanción importante por un presunto caso de dopaje al haber dado positivo por clostebol, sustancia que está completamente prohibida para los atletas y deportistas profesionales al aumentar de forma considerable el rendimiento deportivo.
Fue este miércoles que la pugilista de 40 años de edad publicó la resolución final del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés) en las que de forma clara se explica que la nacional nunca tuvo intención de consumir el clostebol.
“No hay evidencia de que la señora Gabriels haya usado intencionalmente una sustancia prohibida para el propósito de mejorar su desempeño en competencia; la Sra. Gabriels admitió haber ingerido y expuesto accidentalmente Neobol, que es un medicamento posquirúrgico comúnmente recetado para animales domésticos”, expone parte del comunicado de la WBC y el cual Gabriels expuso en sus redes sociales.
Así mismo, y tal y como lo explicó la propia Hanna Gabriels, la WBC mencionó que “no encontró evidencia de que la exposición e inhalación de Neobol por parte de la Sra. Gabriels estuviera dirigida intencionalmente a mejorar su desempeño en la competencia de boxeo”.
Con esta noticia, Hanna Gabriels queda completamente habilitada para volver a la actividad boxística profesional, misma que se espera se dé a comienzos del 2024.
