La medida no ha sido tan efectiva como se esperaba a pesar de la cuantiosa inversión del Gobierno

Cada vez que las autoridades hacen operativos dentro de los centros penales, la cantidad de teléfonos celulares incautados es enorme, esto a pesar del bloqueo de señales que se aplica en las cárceles del país desde el año 2022.
Los números del ministerio de Justicia dejan ver que en dos años la cantidad de celulares decomisados fue de:
- 2426 en 2022
- 2681 en 2023
Sin embargo, aunque en las cárceles de nuestro país no deberían de funcionar estos aparatos, los delincuentes se las ingenian.
Desde el ministerio de Justicia detectaron señales inalámbricas que son usadas por los privados de libertad.
“En pro de la seguridad del país encontramos con los operadores técnicos que hay redes inalámbricas operando, para citar un ejemplo, encontramos en un centro penal que había 4 o 5 señales redes inalámbricas, de banda de uso libre, que no están reguladas por la ley porque no están contempladas en la misma”, comentó el viceministro de Justicia, Exleine Sánchez.
Y es que a pesar de las medidas implementadas por justicia, pareciera ser que la tecnología usada por los delincuentes, superó a la usada por las autoridades, de ahí que se busquen acciones remediales, para evitar que se sigan cometiendo ilícitos desde las cárceles
“Nosotros hemos sostenido reuniones con las empresas operadoras, pero hemos llegado a esa conclusión, la tecnología no es infalible, es algo de todos los días y es necesario saber qué está pasando en el campo, para poder hacer correctivos, para poder llegar a la tecnología más avanzada”, aseguró Sánchez.
Si comparamos las medidas de seguridad utilizadas en cárceles de otros países vecinos, como El Salvador, vemos que la diferencia es que nuestros centros penales están en puntos de población, lo que complica el bloqueo.
Desde Justicia son conscientes de esto, y aseguran, no pueden afectar a la población que vive en las cercanías de las cárceles.
“Nosotros en un ejercicio ciudadano, hemos tratado de que haya una mínima afectación a la población, es verdad que la herramienta no debería de afectarles, pero por supuesto que hemos recibido reclamos que hemos hecho llegar oportunamente a la empresa que brinda el servicio”, detalló Sánchez.
Además de celulares, en los centros penales se decomisan grandes cantidad de dispositivos electrónicos:
- 4011 en 2022
- 4926 en 2023
Los analistas en temas de seguridad dejan claro que este sistema de bloqueo de señales, no funcionó como se esperaba, y más bien, fue un gasto enorme en el que incurrió el Estado.
“Desde mi perspectiva, lamentablemente, fue un gasto innecesario, porque se invirtió mucho dinero en un estudio, una licitación, se trajo a la empresa, se instaló el sistema, y a día de hoy, no ha servido”, aseveró el criminólogo, Erick Villalba.
Ante el ingreso de este tipo de dispositivos, las autoridades plantean un proyecto que penalice con cárcel, a quien sea detectado tratando de ingresar un celular. Las penas de cárcel serían de dos a cuatro años.
Pero los expertos en temas de seguridad dejan claro que es preferible mejorar los controles de ingreso a los centros penitenciarios.
Los privados de libertad en ocasiones usan chips de compañías telefónicas de otros países, e inclusive, modelos de celulares que no son compatibles con el equipo de bloqueo.
Las estadísticas de Justicia dejan ver que desde los centros penales, se habían llegado a estafar a los costarricenses por un monto de ₡1400 millones de colones.
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