
La Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore) reclamó que la nueva ley que les prohíbe usar plásticos de un solo uso les encarece sus costos de operación.
El propósito de la norma es combatir la contaminación por plástico y proteger el ambiente, pero los comercios alegan que les ha complicado el trabajo.
La principal razón es porque los sustitutos del plástico son más caros, por lo que los negocios esperan que el aumento del uso de materiales biodegradables reduzca su precio.
A partir de ahora los importadores, productores y comercializadores de botellas plásticas de un solo uso deben cumplir con nuevas obligaciones establecidas por el Ministerio de Salud.
Por ejemplo, cada empresa deberá incorporar resina reciclada en las botellas e implementar programas de recuperación y reciclaje, entre otras medidas.
Además, el reglamento también establece que las pajillas plásticas de un solo uso, las cuales no están adheridas al envase, deben salir del mercado.