El nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, admitió que no podía garantizar que los aranceles no provocarían un aumento de los precios al consumidor en Estados Unidos.
Los planes de Trump incluyen aranceles del 25% sobre productos de Canadá y México y aranceles adicionales del 10% sobre las importaciones chinas.
Los críticos, incluidos premios Nobel y expertos en comercio, dicen que los aranceles podrían desestabilizar la economía, aumentar la inflación y dañar a los consumidores estadounidenses.
A pesar de las preocupaciones económicas generalizadas, Trump describió los aranceles como una bendición financiera para Estados Unidos y dijo que “nos harían ricos”.
También reiteró la afirmación de que los aranceles son pagos hechos por países extranjeros, mientras que los expertos dicen que corren a cargo de los importadores estadounidenses y están terminando en cuenta para los consumidores.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, rechazó la propuesta de Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones canadienses, diciendo que era una medida que perjudicaría a ambas economías.
En un evento organizado por la Cámara de Comercio de Halifax, Trudeau advirtió que los estadounidenses están “despertando a la realidad” de que tales aranceles encarecerían significativamente los productos cada día. Los aranceles propuestos podrían perturbar sectores clave, ya que Canadá suministra el 60% del petróleo crudo estadounidense, el 85% de sus importaciones de electricidad y cantidades significativas de acero, aluminio y productos agrícolas. Trump pareció restar importancia a las preocupaciones de Trudeau sobre Truth Social, llamándolo en broma “el gobernador del gran estado de Canadá”.
A pesar de la retórica, los funcionarios canadienses enfatizan la interconexión de las economías, con 2.700 millones de dólares en comercio diario y el hecho de que Canadá es el principal destino de exportación de 36 estados de Estados Unidos. Trudeau aconsejó calma ante las provocativas declaraciones de Trump: “Una de las cosas más importantes que tenemos que hacer es no entrar en pánico […], sino defender nuestra causa de manera significativa y unida”.
