Por la construcción pasan entre 300 y 500 personas diariamente
Los vecinos de una localidad de San Rafael Abajo de Desamparados, se pusieron manos a la obra con tarimas, sobras de madera y neumáticos, para construir un puente en su comunidad, que la municipalidad no ha sido capaz de arreglar.
El puente, que pasa sobre el río Cañas, se desplomó hace unos meses durante unas inundaciones en la temporada de lluvias, pero la alcaldía no se ha hecho responsable de la restauración, ni tampoco han podido ponerse de acuerdo con la municipalidad de Alajuelita, para una construcción en conjunto.
Según los vecinos, por la estructura improvisada, pasan entre 300 y 500 personas por día, en una comunidad donde hay varias personas con discapacidad, adultos mayores y niños pequeños.
“Esto va a empeorar con el inicio del curso del colectivo, porque los muchachos van a tener que cruzar para ir a sus colegios, como el Cedes Don Bosco, que está al otro del río”, dijo uno de los vecinos.
El equipo de Central Noticias, fue a la municipalidad desamparadeña, pero la respuesta no fue nada alentadora, porque dijeron no tener presupuesto para el arreglo, pero peor aún, aseguraron que podría repararse, de manera conservadora, a mediados de año.
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