El Organismo de Investigación Judicial detuvo a tres funcionarios de la Refinadora Costarricense de Petróleo como piezas importantes para una organización criminal en el robo de combustibles en la propia terminal de Moín.
En marzo de 2023 Recope dio el primer paso en la investigación cuando notó que había una diferencia considerable entre la cantidad de combustible que se recibía de los barcos y la que llegaba a los tanques.
Al parecer los tres funcionarios alteraron los controles y monitoreo durante muchos meses hasta abril de 2023, lo cual permitía a los delincuentes extraer el combustible dentro del mar y no directamente en el poliducto.
Con la vía libre, los delincuentes en diferentes puntos tanto de Limón como Turrialba se encargaban de construir tomas ilegales para sacar el producto.
De acuerdo con el director del OIJ, Randall Zúñiga, las bandas criminales eran lideradas por Gilbert Bell Fernández “macho coca” y otro sujeto de apellido Soto de alias “gordillo”.
La pérdida económica para Recope por este robo sería de ¢5708 millones.
