
Cerca del 90% de los plaguicidas que se utilizan en el país son considerados como “altamente peligrosos”, según análisis de investigadores del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET-UNA).
Esto debido a que acarrean alta toxicidad aguda, potencial cancerígeno, toxicidad reproductiva y efectos adversos irreversibles en el ambiente y la salud.
A esa conclusión llegaron los investigadores a partir de estándares determinados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Red de Acción en Plaguicidas.
Destacaron que hay formulaciones que si se inhalan son fatales y también plaguicidas de alta preocupación ambiental, persistentes en el agua o el suelo, que son tóxicos para organismos acuáticos y altamente tóxicos para abejas, las cuales son vitales para la humanidad.
Además, destacaron que Costa Rica es uno de los países a nivel mundial que aplica más plaguicidas por área agrícola, con estimaciones que oscilan entre 10 y 35 kilogramos por hectárea.
Los cultivos con mayor uso por hectárea de estas sustancias son el banano, tomate, papa, chile, cebolla piña, plátano, papaya, zanahoria, arroz, repollo, caña de azúcar, yuca, cítricos, frijol, mango, café, palma, maíz, palmito, cacao y algunos tubérculos.